Asociación cultural Sergio Oiarzabal - Obra del poeta.

NACIÓ EN BARAKALDO

Estos días azules y este sol de la infancia
y la escuela como decíamos ayer
barracones prefabricados construidos por Franco al lado de la chatarrería
perros grandes encadenados crucifijo entre las fotos de los reyes padrenuestro
antes de las clases nudos de estiércol en los estómagos
castigados los recreos de rodillas
libros pesados en cada mano mirando a la pared
bofetadas patadas de los profesores Doña Aurelia Señorita Tere Don Pedro
con la regla no no sé hacer todavía divisiones con decimales
trescientas copias para mañana:

No volveré de Navidades
sin los deberes hechos

No volveré de Navidades
sin los deberes hechos

No volveré de Navidades
sin los deberes hechos

No volveré de Navidades
sin los deberes hechos

No volveré de Navidades
sin los deberes hechos

No volveré de Navidades

Sergio “Txiki” Oiarzabal de Cuadra, nació en Barakaldo, Bizkaia, el 22 de septiembre de 1973 y falleció mientras dormía, en sueños, el 12 de junio de 2010 en Bilbao.

Familia, amigos, Bilbao

“Para Sergio, la familia
era lo primero”,

Escribió su amigo Santi Pérez Isasi, “y lo último: cada dos por tres estaba hablando de su madre Bego, de su padre ferroviario Miguel, de sus hermanos Pedro y Agustín, de los que estaba tan orgulloso. Después, los amigos. La capacidad descomunal que tenía Txiki para hacer amigos, para hacerse querer. Nunca estaba solo, y siempre tenía cosas de que hablar, con cualquier persona […] Estaba enamorado de Bilbao y de sus símbolos: el Athletic, la Ría, Doctor Deseo, si me apuras hasta la Amatxu de Begoña” (“Va por ti”. Santi Pérez Isasi, 17 de junio de 2010).

Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto, Sergio fue profesor de Literatura Española en enseñanza media y universitaria y colaborador habitual en diversos medios de comunicación y revistas especializadas en cultura, ocio y literatura.
Fue a su vez un miembro activo de la Asociación Artística Vizcaína, donde impartió varias conferencias sobre poesía, y de la “Plataforma 29 de junio. ¿Dónde está Blas?”, donde colaboró con numerosos escritos.

+ ¿Dónde está Blas?

La fiera humanidad de un poeta único

Fue uno de los más destacados exponentes de su generación en el universo de la poesía vasca escrita en castellano. Así bien Sergio tenía en mente escribir un poemario en euskera a lo largo de su vida, bajo el título de “zu arte itsasora helduko da”. Los poetas y cofundadores de Masmédula Ediciones, Izaskun Gracia, Ada del Moral e Iván Repila, definieron su poesía, en las páginas de El País, como “Fronteriza, desbocada, libre, refulgente, comprensible a pesar de lo hirsuto de su versificación, cálida como el corazón de tantos seres heridos por sí mismos […] la fiera humanidad de un hombre único, de un poeta llamado a distinguirse por méritos propios de toda su generación y entrar en la reducida nómina de los artistas inmortales” (“Sergio Oiarzabal, la fiera humanidad de un poeta único”. Izaskun Gracia, Ada del Moral e Ivan Repila, 25 de junio de 2010).

+ “LA FIERA HUMANIDAD…UNICO”

Su obra poética recibió numerosos reconocimientos, como el Iparragirre Saria (1995, 1999 y 2001) por las obras Prohibido (1995) y Camaleón (1999, Ex-aequo); y por fragmentos de la obra Por Mucho que Quiera el Misterio (2001); Asociación Artística Vizcaína (1996 y 1997); Universidad de Deusto, San Sebastián (1999, 2001) por la obra Al Dictado de una Insurrección (2001); Universidad de Deusto, Bilbao (2000, 2001 y 2002) por fragmentos de las obras Por Mucho que Quiera el Misterio (2000) y Al Dictado de una Insurrección (2001); el prestigioso Premio Nacional Miguel Hernández 2003 por su obra Flammis acribus addictis (Editorial Instituto Alicantino de Cultura “Juan Gil-Albert”, Alicante, 2005); Mención extraordinaria en el Concurso Mundial de Poesía Erótica, Casa del Poeta Peruano, Lima (2008); finalista en el Premio Nacional La Voz + Joven Obra Social Cajamadrid 2008.

Su poemario Delicatessen Underground (Bilbao Ametsak) (2008) fue uno de los libros de poesía más vendidos del país en 2009 (Semanario Cultural del diario ABC, 3 de octubre de 2009).

Pérez Isasi

Concluye, “Era un poeta brutal, eso ya lo saben todos los que lo conocen. Su poesía está llena de tensión, de belleza, de una capacidad inacabable para sorprender, y de amor” (“Va por ti”. Santi Pérez Isasi, 17 de junio de 2010). “Es preciso amar como la primera vez, como si fuese la última vez, es preciso; con el corazón sepultado por mil piedras o atravesado por estrellas fugaces, y almar hondo, hondo y almar dulce, dulce, y almar sin reservas y sin memoria alguna”, dejó escrito Sergio.

Gracia, del Moral y Repila

Enfatizaron, Sergio “ganó muchos premios en una extensa obra, y entre todos el que le hizo más feliz fue el Miguel Hernández, poeta del pueblo y de la resistencia, como él, a quien siempre regresaba y con quien tanto quería. Extraña injusticia poética la que se llevó a un poeta mayúsculo en el centenario del nacimiento de otro” (“Sergio Oiarzabal, la fiera humanidad de un poeta único”. Izaskun Gracia, Ada del Moral e Ivan Repila, 25 de junio de 2010).


El 24 de junio de 2010, Sergio recibió el accésit al soneto en el Primer Certamen de Sonetos «Plataforma 29 de junio-Café Iruña» (Bilbao) por su soneto “El poeta escribe a su amiga…”

Más allá de su producción mayoritariamente poética se embarcó a su vez en la escritura de obras de teatro, guiones de cortometrajes, reflexiones sobre la propia literatura e incluso letras de canciones para grupos locales. “También tenía vocación de dramaturgo: en teoría, se proclamaba admirador de Artaud; en la práctica, era un surrealista desbocado” (“Va por ti”. Santi Pérez Isasi, 17 de junio de 2010).

“Ser vivo, ser juntos, ser libres; tan sólo el ser”

“En un mundo reinante por el descarado neocapitalismo y avariciosa globalización”,

Sergio escribió, “me dediqué por entero a escribir, pues instintivamente supe que la literatura cambiaría mi vida, y en ocasiones creo que es de niño cuando se comprende todo sin saber apenas nada y es después cuando todo empieza a ignorarse. Tal vez todo esto me imposibilite hallar en una hoja en blanco, ni el miedo ni la impotencia, sino por el contrario una excelente excusa para perpetuarse, uno con su todo y su nada, con plena posibilidad sin número, de manera infinita […] Vaya por delante la inicial de mi nombre y su primera sílaba si con ello se lograra sembrar el ser. Ser vivo, ser juntos, ser libres; tan sólo el ser” (“Urgente la emigración de las letras”. Deia, 14 de enero de 2010).

Sergio profundizó, “desde siempre sabía que la poesía iba a cambiar mi vida y, de hecho, así ha sido […] He sido terriblemente analfabeto hasta los once años, edad con la que escribí mi primer poema. Hablar no lo hice hasta los 14, debido a que solamente cuando escribo hablo. Tengo mucho respeto al silencio. Cuando trabajo lo necesito. El silencio hace comprensible la música y las lenguas, si no sería un ruido monótono e insoportable” (“El mejor poema es el que aún no he escrito”. Araitz Garmendia, Deia, 14 de junio de 2010).

+ EL MEJOR POEMA…ESCRITO

“El mejor poema es el que aún no he escrito”

“Mi deseo es confinar toda mi obra bajo el título de Poética de la violencia, entendida como poesía fogosa, impetuosa, arrebatada”, matizó Sergio. “Siempre hay una carga amorosa, pero desde una línea y perspectiva cósmica, para nada pornográfica. Es conceptista, y dentro de eso está el tiempo la muerte, el amor… es decir, los temas grecolatinos, los cuales son el manantial que todavía lee nuestra cultura occidental. Me he forzado durante dos años a no leer nada para encontrar, si es que existe, una voz más pura y más propia, y te aseguro que sí existe. Siempre experimento e indago en mí.”

“Es la teoría de las minas: en una galería encuentras la poesía amorosa, como es el último poemario que he terminado hace unos días, en otro la metalingüística y en otro la surrealista”

Gracia, del Moral y Repila

Escribieron sobre Sergio, “una de sus grandes virtudes como creador fue la capacidad para desarrollar un lenguaje personal, que reconocía como iguales a escritores alineados en la búsqueda permanente de la expresión poética como proceso vital; admiraba a Larrea o a Rimbaud con la serenidad de sentirse cerca de ellos, en comunión con ellos, pero nunca su discípulo o su continuador. A su vez, se había embarcado en el proyecto de recuperación de la figura del olvidado Juan Larrea, uno de los más grandes poetas de Bilbao a su juicio” (“Sergio Oiarzabal, la fiera humanidad de un poeta único”. Izaskun Gracia, Ada del Moral e Ivan Repila, 25 de junio de 2010).

“Yo nazco, nací, yo nazco en la palabra”

“Sergio Oiarzabal nos fue arrebatado por la muerte avariciosa, el 12 de junio, mientras dormía en su casa de Rekalde, su amado barrio. Tenía 36 años. El cielo Bilbaíno se volvió plomizo y decretó su duelo: cuatro días de llanto inconsolable, ininterrumpido, mientras su larga melena de ría queda rugía con furia desgarrada. Bilbao se volvió gris como el corazón de quienes hemos tenido la fortuna de conocerlo. La incredulidad, la rabia y el dolor se fundían en un desgarro irreparable, y una gran marea humana se congregó en la iglesia de Rekalde para brindarle un emocionado adiós mientras sus versos nos recordaban: No finaliza el viaje. No. Yo nazco, nací, yo nazco en la palabra. Ella es el carmín rojo de los deseos […] La pérdida de Sergio nos priva de un genio de la palabra. Era un poeta mayúsculo, un creador irrepetible, con voz propia, que nos ha regalado poemas excelsos, vitales, arrebatados, donde la luz y la belleza de sus imágenes incomparables, nos sumergen en lo más sublime del amor cósmico, lidiando siempre con el desgarro del dolor, la soledad, la muerte y con su amado Bilbao al fondo de casi toda su obra. Escribía ante todo por placer, quizás porque en esa parcela se sentía libre, seguro, y daba rienda suelta a esa energía vital que a borbotones de creatividad y genialidad brotaba de su alma y se plasmaba en su poesía. La personalidad de su obra le coloca en el colofón más alto de los poetas de su generación, adjudicándole por mérito propio, un lugar entre los inmortales, pues su obra será conocida y degustada por generaciones venideras”

+“DESPEDIDA…VIZCAINA

“Quiero recordar sobre todo su risa: una risa explosiva y contagiosa, sin sarcasmo”, relató Pérez Isasi. “No recuerdo con mucha exactitud la última vez que nos vimos, aunque supongo que, como siempre, nos despediríamos con un par de besos (sí, no le daba vergüenza dar dos besos a sus amigos) y un buen apretón de manos, de esos que daba él, que casi te rompían los nudillos. Puedo imaginar que, como otras veces, me giré un poco después para un último saludo de despedida, y que él levanto el puño izquierdo al aire, sonriendo mientras se montaba en el 72. Es posible que no fuese así, pero es así como he decido recordarlo. Y ahora el mundo es más oscuro, pequeño y silencioso, y en Bilbao no deja de llover”

“Va por ti”. Santi Pérez Isasi

“Bilbao amaneció bajo el agua tras tus sueños de Uhmmm. Todo se vistió de escamas y branquias y nadaba todo. El agua cubría los tejados y los montes y las nubes […] Tu ría es una serpiente que vuela y que no es a su vez sino tu alma y tu voz estrellada de luces que susurra a través del tiempo, ¡oh mi lengua madre del sueño y el corazón!”

fragmento de “Nessun Dorma”

“He muerto para ti.
A las tantas, mientras soñaba, rodeado de luciérnagas
con una estrella bajo la cama

y con una ola en el ropero […]
He muerto para ti. Estaba escrito. Escrito. No sé cómo. Tampoco cuándo”

fragmento de “Concluida la nada, comienza”


“verdad es verdad todo esto
os lo dice alguien uno más que está en la otra parte
donde ni la tinta más negra más honda es capaz
de llamarle de llamarle por su nombre por su silencio”

fragmento de “Yo confieso”


“propagad la voz en el barrio como una epidemia de confusiones
propagad la voz en el barrio de que aún sigo vivo”

versos de “Fermentación del Silencio”